Volumen 9 — Diciembre 13, 2012
INVESTIGACIÓN ORIGINAL
Relación entre las prácticas caseras autorreportadas por los niños y adolescentes con su índice de masa corporal, 2005
Louise C. Mâsse, PhD; Heidi M. Blanck, PhD; Maria Valente, MA; Audie A. Atienza, PhD; Tanya Agurs-Collins, PhD; Deanne Weber, PhD; Amy L. Yaroch, PhD
Citación sugerida para este artículo: Mâsse LC, Blanck HM, Valente M, Atienza AA, Agurs-Collins T, Weber D, et al. Relación entre las prácticas caseras autorreportadas por los niños y adolescentes con su índice de masa corporal, 2005. Prev Chronic Dis 2012;9:110149. DOI: http://dx.doi.org/10.5888/pcd9.110149.
REVISADO POR EXPERTOS
Resumen
Introducción
Los padres pueden fijar prácticas caseras que tengan influencia en los comportamientos de los hijos. El objetivo de este estudio fue determinar si los hijos (niños y adolescentes de 9 a 18 años) que viven en un hogar que tenga prácticas saludables con respecto a los comportamientos relacionados con la obesidad, tienen un menor índice de masa corporal (IMC).
Métodos
Analizamos datos de la encuesta Styles, que se envía por correo a los miembros de un panel nacional (N = 1,685 padres e hijos). Utilizamos regresión logística múltiple para evaluar relaciones entre 4 prácticas caseras y 3 comportamientos de los hijos: ver televisión, realizar actividad física vigorosa, y comprar bebidas gaseosas y refrigerios en la escuela.
Resultados
Los niños veían más televisión si tenían un televisor en sus habitaciones, eran menos activos con la familia y no había restricciones para la comida chatarra en sus casas. Los niños de familias menos activas realizaban más o menos la mitad de la actividad física vigorosa que practicaban los niños de familias más activas. Los niños compraban más bebidas gaseosas y refrigerios en la escuela si tenían un televisor en su habitación y su familia consumía más comidas en los restaurantes de comidas rápidas. Los niños cuyas familias eran menos activas físicamente tenían más probabilidad de autorreportar un IMC al nivel del percentil 85 o superior. Además, los niños que veían más televisión tenían más probabilidad de autorreportar un IMC al nivel del percentil 85 o superior.
Conclusión
Las prácticas caseras estaban relacionadas con los comportamientos de los hijos y su IMC autorreportado. Un perfil de hogar que incluya actividad física en familia puede contrarrestar el aumento en la obesidad infantil.