Volumen 8: N.o 6, Noviembre de 2011
Cheryl L. Robbins, PhD; Patricia M. Dietz, DrPH; Jennifer Bombard, MSPH;
Michelle Tregear, PhD; Steven M. Schmidt, PhD; Stephen J. Tregear, DPhil
Citaci�n sugerida para este art�culo: Robbins
CL, Dietz PM, Bombard J, Tregear M, Schmidt SM, Tregear SJ. Intervenciones
en el estilo de vida con relaci�n a la hipertensi�n y la dislipidemia entre
mujeres en edad reproductiva. Prev Chronic Dis 2011;8(6):A123.
http://www.cdc.gov/pcd/issues/2011/nov/11_0029_es.htm. Consulta: [fecha].
REVISADO POR EXPERTOS
Resumen
Introducci�n
La hipertensi�n y la dislipidemia a menudo preceden a las enfermedades
cardiovasculares. Ciertas modificaciones en el estilo de vida ayudan a
evitar estas afecciones, y es posible realizar remisiones para las mujeres
durante las visitas para los cuidados de salud reproductiva. Sin embargo,
las recomendaciones para las pruebas de detecci�n var�an, lo cual puede
afectar las tasas de detecci�n. Los objetivos de esta revisi�n sistem�tica
fueron: 1) evaluar la informaci�n disponible con relaci�n a la eficacia de
las intervenciones en los estilos de vida, 2) revisar la uniformidad en las
recomendaciones de pruebas de detecci�n de hipertensi�n y dislipidemia, y 3)
reportar los datos de prevalencia de detecci�n de la hipertensi�n y la
dislipidemia entre mujeres en edad reproductiva.
M�todos
Realizamos una b�squeda sistem�tica de la informaci�n publicada (enero
de 1990 a noviembre de 2010) para encontrar 1) ensayos aleatorios
controlados sobre el impacto que tienen en las mujeres en edad reproductiva
las intervenciones para cambios en el estilo de vida relacionados con los
factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares, 2) recomendaciones,
con s�lidas bases cient�ficas, para la detecci�n de la hipertensi�n y la
dislipidemia y, 3) estudios de prevalencia de la detecci�n de la
hipertensi�n y la dislipidemia basados en la poblaci�n.
Resultados
Veintiuno de los 555 estudios recuperados (4%) cumplieron con nuestros
criterios de inclusi�n. Las intervenciones de los estilos de vida mejoraron
los niveles de l�pidos en 10 de 18 estudios y la hipertensi�n arterial en 4
de 9 estudios. La mayor�a de las recomendaciones suger�an pruebas de
detecci�n de la hipertensi�n por lo menos cada 2 a�os y de la dislipidemia
cada 5 a�os, pero hab�a diferencias en las recomendaciones acerca de qui�nes
deb�an hacerse la detecci�n de la dislipidemia. Un estudio mostr� que el 82%
de las mujeres en edad reproductiva se hab�a hecho una prueba de detecci�n
de la hipertensi�n hac�a menos de un a�o. En otro estudio, solamente el 49%
de las mujeres de entre 20 y 45 a�os de edad se hab�an hecho pruebas de
detecci�n de la dislipidemia de acuerdo con las recomendaciones.
Conclusiones
Las intervenciones en los estilos de vida pueden tener como resultado
algunos beneficios moderados para reducir la hipertensi�n arterial y los
l�pidos en este grupo poblacional. La inconsistencia respecto a las
recomendaciones para la prueba de detecci�n de dislipidemia puede contribuir
a las bajas tasas de detecci�n. Estudios posteriores deber�n aclarar cu�les
son los factores de predicci�n y los obst�culos que enfrenta esta poblaci�n
para hacerse pruebas de colesterol.