Humo de los incendios forestales y los niños

Puntos clave

  • Extreme las precauciones para proteger a los niños contra el humo de los incendios forestales.
  • Puede que los niños con asma y problemas de salud crónicos tengan más síntomas, como dificultad para respirar, cuando haya humo o cenizas.
Madre cargando a su hijo y mirando por la ventana.

Prepárese para la temporada de incendios forestales

  • Abastézcase de medicamentos. Guarde una provisión de medicamentos recetados suficiente para 7-10 días en un recipiente impermeable y a prueba de niños para llevarse en caso de evacuación.
  • Compre alimentos que no tendrá que cocinar. Freír o asar a la parrilla, en particular, pueden empeorar la contaminación del aire en interiores.
  • Hable con el proveedor de atención médica de su hijo o hija. Si su hijo o hija tiene asma o problemas de salud crónicos, planifique cómo podría permanecer en lugares cerrados con mayor frecuencia durante un evento en el que haya humo.

Durante un evento en el que haya humo de un incendio forestal

  • Preste atención a los informes sobre la calidad del aire. Siga las instrucciones para las "personas sensibles" acerca del ejercicio y salir afuera.
  • Esté atento al cierre de escuelas.
  • Los niños deben tratar de permanecer adentro el mayor tiempo posible si la calidad del aire es mala. Mantenga puertas y ventanas cerradas y encienda un sistema de HVAC con un filtro de aire o use un filtro de aire portátil en caso disponible.
  • Piense en la posibilidad de evacuar si su hijo tiene problemas para respirar u otros síntomas que no mejoran.
  • Si su hijo o hija tiene graves problemas para respirar, está muy somnoliento, o no está comiendo o bebiendo líquidos, reduzca su exposición al humo y busque ayuda médica de inmediato.
  • Si hay calor extremo en su área, llame al 2-1-1 o comuníquese con el departamento de salud local para encontrar centros de aire acondicionado o centros para refrescarse con acceso público en su área

¿Pueden los niños usar respiradores?

Los niños de 2 años o más pueden usar respiradores y mascarillas. Sin embargo, los respiradores aprobados por NIOSH no vienen en tamaños adecuados para niños muy pequeños. Elija un respirador o una mascarilla que su hijo o hija pueda usar adecuadamente. Si un respirador o mascarilla no se ajusta bien o es incómodo, es posible que el niño o la niña se lo quite o lo use incorrectamente (por ejemplo, bajándolo de la nariz). Esto reduce los beneficios previstos.

  • Elija un tamaño que cubra la nariz del niño o la niña y quede debajo del mentón, pero que no obstruya la visión.
  • Siga las instrucciones para el usuario para el respirador o la mascarilla. Estas instrucciones pueden mostrar cómo asegurarse de que se ajuste adecuadamente.

Los respiradores aprobados por NIOSH y los respiradores internacionales podrían estar disponibles en tamaños más pequeños que se ajusten a los niños. Sin embargo, los fabricantes generalmente los diseñan para ser usados por adultos en lugares de trabajo. Es posible que no hayan sido probados para un uso amplio en niños.

Recuerde

Usar mascarillas para el polvo, mascarillas quirúrgicas, pañuelos y respirar a través de un paño húmedo no protegerán a su hijo o hija del humo.

Después de un incendio forestal

  • No vuelva a su casa hasta que le avisen que es seguro hacerlo.
  • El humo puede permanecer en el aire tanto de interiores como exteriores durante días después de que hayan terminado los incendios forestales, así que continúe revisando la calidad del aire local.
  • Los niños no deberían hacer ningún tipo de trabajo de limpieza.
  • Mantenga a los niños lejos de las cenizas. Asegúrese de que las cenizas y los escombros hayan sido sacados del lugar antes de llevar a su hijo de regreso a casa o a la escuela. Evite el contacto directo con las cenizas y lave la piel y la boca de su hijo o hija, y enjuáguele los ojos para sacársela lo antes posible.
  • Esté atento a la aparición de cualquier síntoma. Comuníquese con su proveedor de atención médica si su hijo o hija tiene problemas o dificultad para respirar, una tos que no cesa u otros síntomas que no desaparecen. Llame al 9-1-1 o vaya de inmediato a la sala de emergencias si tiene una emergencia médica.